Vender respondiendo emociones

Por años me enseñaron de ventas basado en manipular los impulsos que tienen las personas a la hora de comprar, mostrarles un producto de la manera más llamativa posible para crearle una necesidad al cliente, el buen vendedor era el que le vendía cualquier cosa a los clientes, técnicas de mentiras e incumplir promesas eran permitidas en todas las compañías, el objetivo era cumplir la meta de fin de mes a costa de lo que fuera; por otro lado las empresas para las q trabajé gastaron millones de colones capacitándolos en como venderle a las personas, todas era técnicas basadas en impulsos y como cerrar las ventas antes que los clientes se arrepintieran de comprar, mientras menos información diéramos mejor, pues menos objeciones de compra tendríamos, aprendimos incluso formas de publicidad y mercadeo intrusivas y pocos sutiles para lograr la tan añorada venta.No me cabe duda que la profesión de vendedor es de las menos valoradas en el mundo, nosotros mismos nos dedicamos a ponerla en una posición penosa, nunca nos enseñaron que nuestra función principal era ayudar, nos enseñaron a trabajar por una comisión y no por hacer personas felices.

Por suerte con el tiempo aprendí una manera diferente de vender, me mostraron que lo que debía averiguar eran las emociones de las personas y los estímulos a los que prestaban más atención, entendí que la ciencia de las ventas era comprender mejor a las personas y no querer manipular la cabeza de ninguno de mis clientes.

Vender se convirtió para mí en identificar lo que a las personas les gusta desde su cerebro.

Si yo dejo de vender productos y empiezo a generar en mis clientes emociones positivas con lo que reciben de mi, mis clientes se van a fidelizar con mi negocio y van a reconocer que mi trabajo es ayudarles a que su vida sea mas fácil con las cosas que yo brindo.

Es gracias al neuromarketing que los vendedores profesionales podemos aprender estas cosas, ya no aprendemos técnicas de ventas, ahora estudiamos el cerebro para conocer que necesita la mente y que cosas le van a servir a las personas a ser mas felices.

Por años me dediqué a inventarle necesidades a mis clientes para que me compraran cualquier cosa y no les voy a mentir, era muy fácil hacerlo. Hoy estudio y me capacito a diario para saber o por lo menos tener una idea correcta de que es lo que realmente quiere la gente y sobre todo que quiere la mente de las personas.

Lo hago con dos objetivos claros: primero para poder enseñar a otros a vender correctamente y segundo para dar a mis clientes la oportunidad de invertir en un producto o servicio que realmente les facilite las cosas y les permita vivir más felices.

Por FedeAlomso